El día en que los leones comerán ensalada verde.

Hola lectores! Cómo están? Hace un tiempo que no les traía reseña, en esta oportunidad se trata de un libro que acabo de terminar, o sea que esta fresquito fresquito todo lo que me dejó.

Primero que nada quiero contarles que es una escritora nueva para mi, ella es la francesa Raphaelle Giordano, pintora y coach en creatividad. Ha escrito libros sobre coaching y su primera novela «Tu segunda vida empieza cuando descubres que solo tienes una» (el cual me gustaría leer).

 

Sinceramente es un libro con el cual me tiré al agua sin pensar mucho, ya que no sabia bien de qué iba la historia ni la temática, pero sabia que tenia algo de «auto-ayuda», si es que califica como tal. Así que sin tener muchas expectativas, me adentré en su lectura y la verdad es que ¡me encantó!

La historia cuenta la vida de varias personas que concurren a un centro para recibir ayuda por su comportamiento «bolinero»; un concepto creado por nuestra protagonista Romane Gardener, quien es especialista en guiar a personas con estas tendencias, a cambiar su estilo de vida y de percibir el mundo. También ayuda a los que, por el contrario, son «las victimas» de este tipo de personas para que puedan hacerle frente.

Básicamente son personas toxicas, que tienden a tener demasiado grande su ego, su yo, su narcisismo, y que quieren tener el control de los que los rodean, creando a su alrededor un ambiente negativo que es capaz de contagiar hasta la persona mas feliz, haciéndolos sentir débiles, vulnerables e inferiores.

Como lo define en el libro:

Bolineria es el conjunto de comportamientos bolineros, ocasionales o crónicos, que producen un impacto negativo en el entorno profesional o personal. Ejemplos: pequeños atentados contra la sensibilidad (falta de tacto, poca o nula predisposición a escuchar, falta de empatía, mezquindades); inclinación a la agresividad fácil o gratuita; mala fe con absoluta buena fe; tendencia al juicio fácil y a las criticas «de las tres ies»: injustas, injustificadas e inapropiadas; irreprimible necesidad de presionar inútilmente o de tener mas razón de la razonable.

Enseguida que entendí el concepto, fui localizando personas de este tipo que son cercanas a mi o que lo eran (por algo será…), y también pude localizar algunos rasgos bolineros en mi misma, algo que me sorprendió y por lo que empecé a prestarle mas atención al libro, puedo decir que me lo tomé enserio jajaja

La cuestión aquí es que estas personas llegan al «Centro de Reeducación Antibolineria», buscando ayuda movilizados por diferentes perdidas de seres queridos, o de trabajos. Nathalie, Emilie, Patrick, Bruno y Maximilien. Todos muy diferentes entre si, pero con una cosa en común, la bolineria. Algo que saltaba a la vista desde el momento que entraron en la sala en donde se llevaba a cabo la sesión.

En este momento cada uno cuenta qué fue lo que lo trajo hasta el centro y por qué tomaron la decisión de buscar ayuda, un paso que es bastante difícil en este tipo de personas, ya que por lo general no aceptan que su carácter sea un problema, al contrario piensan que el problema son los demás. Romane, la dueña de este centro y especialista, les cuenta y explica el concepto de bolineria, la forma en la que van a llevar a cabo todo el proceso de «desbolinización» y les da algunas tareas para hacer durante el tiempo entre sesión y sesión.

Vivir solo para uno mismo es una enfermedad. El egoísmo es la ruina del yo.

Romane, una mujer sensible pero de carácter seguro, que sabía hacia donde iba, divorciada y aunque no dice la edad exacta, yo me imagino que debe tener unos recién entrados treinta, lleva adelante el centro junto con su padre, Jean-Philippe. Este ultimo había sido la viva imagen de una persona bolinera, pero esto cambia cuando pierde a sus esposa (la madre de Romane), algo que unió la relación padre-hija.

Pero esta no es la trama de la historia, es solamente para ponernos en contexto sobre los personajes; la trama en este libro comienza cuando uno de los participantes del programa de reeducación antibolineria, Maximilien Vogue, un exitoso empresario, joven, se resiste a seguir con este programa, algo que para el es una tortura. Su sentido de superioridad no lo deja aceptar que tiene el mismo problema que «personas comunes», como lo son sus compañeros. No puede aceptar que EL, que es una persona VIP, esté en un cuarto haciendo «terapia de grupo», es demasiado vulgar. Por lo que las primeras sesiones, se dedica a hacerle la vida imposible a nuestra especialista, Romane, que por dentro siente que este hombre la deja de los nervios, pero no se lo demuestra para no entrar en su juego. Conocedora de este tipo de especie, ella juega su mejor papel de profesional, sacandole importancia y dejándolo en claro que si decide abandonar el programa, «es una pena pero ella seguirá adelante con los demás participantes», algo que desconcierta a Maximilien.

Acá es donde se pone bueno, poco a poco vemos como todos los participantes se van metiendo en esta transformación, haciendo y aceptando cada paso. Cada uno se va dando cuenta de lo que estaban haciendo mal, aprendiendo a ponerse en el lugar del otro, intentando entender el impacto que su forma de ser tenia en las demás personas y por qué estas deciden alejarse de ellos.

… del mismo modo que elegimos una frecuencia en la radio, van a aprender a establecer otro estado interior impregnado de paz, comprensión y tolerancia. Y ya verán, desprenderán ondas que vibrarán en esas frecuencias y que, sin proponerselo apenas, transformaran todas sus relaciones. Si desprenden agresividad, atraerán agresividad. Pero si desprenden amor, atraerán amor. Moraleja: ¡conviértanse en lo que quieren atraer hacia ustedes!

Pero… ¿por qué Maximilien no se puede sacar a Romane de su cabeza?. A pesar de haber dejado el curso, un acontecimiento hace que realmente se movilice y se de cuenta de cuánto estaba perdiendo por querer siempre mas y por estar siempre ocupado en su propio mundo. Así es que decide llamar a Romane para que lo acepte nuevamente en el grupo, y en una charla bastante cordial y seria ella decide darle una segunda oportunidad, pero le pide al señor Vogue que realmente se comprometa, sino ya no habrá terceras oportunidades.

Así transcurre la historia entre consejos y las ocurrencias de Romane, que sorprende a sus discípulos con sus diferentes técnicas, haciéndolos salir de su zona de confort llevándolos al limite.

Es un libro con el cual aprendí, me reí y enternecí, porque tiene todo en su medida justa. El romance que va surgiendo poco a poco, del cual quería saber mas, pero que prácticamente no se concreta hasta casi el final no es en si el centro de la historia, pero tiene cumple un papel bastante importante.

Reflexioné mucho sobre este tipo de personas y comportamientos, me hizo pensar mucho y siento que ahora tengo algunas herramientas para detectar enseguida esas características en mi o en otros, y desde ese lugar hacer algo. Porque personas tóxicas hay en todos lados, todos los días, pero depende de nosotros entrar en su burbuja o dejar que nos afecte.

Quieran o no muchas veces las circunstancias de la vida, nuestra crianza y otros factores externos, las carencias o los excesos, definen nuestra personalidad y no todos tenemos la misma capacidad de reflexión o de ver en nosotros lo que esta mal hasta que nos lo dicen, o toca pasar por situaciones que nos hacen hacer un click. Por eso me parece super interesante recomendar este libro para aprender, a travez de una linda historia un poco sobre el alcance de nuestras palabras y acciones hacia los que nos rodean.

Espero les haya gustado la reseña, y que si lo leen o leyeron me cuenten.

Gracias a MegustaLeerUy por el ejemplar.

Los saluda,