Que nadie duerma

Hola queridos lectores! Espero se encuentren bien y disfrutando de esta primavera. Por mi parte, contenta de que haya llegado esta estación tan linda y colorida. Hoy les voy a contar sobre un libro que hace mucho tiempo lo tenia en mi casa y por una cosa u otra (por una lectura u otra mejor dicho), lo venía posponiendo. Así que un día me iluminé y me lo llevé al trabajo, para leer en mis descansos.

Es la primera vez que leo a este autor valenciano, y ya les digo, no creo que sea la única ni la última. Tiene una forma muy cruda y directa de contar la historia, sin pelos en la lengua ni grandes adornos, nos presenta una trama que te atrapa hasta el punto de no querer parar de leer.

Así que, a lo que vinimos señoras y señores del jurado. Permítanme presentarles a Lucía, una joven que vive en Madrid quien de un día para el otro pierde su trabajo como programadora en una empresa informática. Esto la toma un tanto por sorpresa y se vuelve a su casa, con sus pertenencias en una caja, abatida por la vida.

«Lucía ignoraba cuánto tiempo había permanecido escuchando la música procedente de la rejilla de ventilación, porque cayó en un estado de ensueño en el que le fue revelado su futuro laboral. De hecho, se contempló a si misma conduciendo un taxi por las calles de Madrid.»

La música que entraba por la rejilla de su baño, es pieza fundamental en esta historia, porque no solo la ayuda a revelar su futuro laboral sino que la lleva a conocer a su vecino, de quien se enamora. Se trata de un acto de opera de Puccini, que cuenta la historia de Turandot, una princesa china que odiaba a los hombres pero que se casaría con aquel que resolviera los tres enigmas que ella les proponía; el que no lo adivinaba estaba condenado a morir.

Esto me pareció genial, porque siempre que haya algún cuento chino o japonés de esos milenarios, con princesas y dragones captan mi atención, aunque en este no hay dragones si no pájaros.

He aquí que Lucía se obsesiona con su vecino, del que más tarde se enteraría de que es actor de teatro, quien desaparece del edificio al día siguiente de su encuentro, y con la opera. Entonces decide que siempre irá escuchando opera en el taxi y se toma tan a pecho la historia de Turandot, que se maquilla como la princesa china y va preparada por si algún día Braulio Botas, el ya mencionado vecino se sube como pasajero.

La historia transcurre en Madrid como ya les comenté, pero Lucía se imagina que maneja el auto recorriendo las calles de Pekín, en donde tiene escenario la historia de la princesa, y de una forma extraordinaria se mueve entre las dos ciudades tan lejos entre ellas pero tan cerca en la mente de nuestra taxista.

Lo que me llamó mucho la atención es la forma en la que la protagonista cohesiona el mundo real del mundo que crea en su mente, y que no tiene miedo de mostrar a otras personas. Es tanta su obsesión con este hombre pájaro, como ella lo define, y con la historia de Turandot que hasta se lo cuenta a su primera pasajera con la que comienza una amistad.

Lucía es una mujer inteligente, pero que claramente su vida se vio afectada por un hecho de su infancia y más tarde la muerte de su madre siendo tan joven. Su capacidad para observar y casi leer a las personas, hace que muchas veces no tenga filtro a la hora de decir lo que piensa y dar por sentado algo que está pasando, por lo que los pasajeros algunas veces quedan totalmente atónitos cuando la escuchan hablar.

Este libro me dejó perpleja por varias razones, la historia, que termina de una forma muy bestial que no me imaginaba, casi en shock. Si fuera una película yo aplaudiría de pié. Por la forma de escribir de Millás, que ya lo dije al principio pero vuelvo a repetir, te cuenta la historia de una manera muy directa pero pero que cae lindo. Y por ultimo el conjunto de todo, que te sorprende, que viaja entre la realidad y la imaginación confundiéndote y queriendo saber más sobre todo lo que esta pasando.

Misterioso, divertido, intrigante, extraordinario. Todo eso es Que nadie duerma y los invito a que lo lean.

Espero les haya gustado la reseña, los saluda,

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